Los arco-flagelantes corren junto a fieles ejércitos en manadas, sus extremidades como látigos se mueven de un lado a otro mientras siguen a sus amos sacerdotales a la batalla.
Un enorme y antiguo robot construido hace diez mil años, el Kastelan Robot es un ejemplo perfecto de la reutilización de la tecnología por parte del Adeptus Mechanicus. Casi imparable, su único defecto es el de cualquier mera máquina.